04 junio 2006

La culpa es del cansancio...

Tiempo, tiempo, tiempo... ¡Todo es cuestión de tiempo! Pero jamás es suficiente. Nos quejamos porque es gratis y queda bien. Pero el pobre tiempo, que es tan irreal como las normas estéticas de cada época, apenas tiene nada que ver. Lo que sí influye y sí es real, tan auténtico como la estupidez de algunas... algunas cuantas o... muchísimas ovejas no pensantes del rebaño, que van dónde las lleven sin pensar, ni cuestionar, -con perdón de las ovejitas lanudas que no tienen más remedio que soportarnos- es el cansancio "¡Uy qué cansada estoy!" "¡Es que no puedo más!" "¡Estoy que me caigo!", etc., etc. Si no fuera así, escribiría en este trampolín al infinito mucho, muchísimo más ¡Me lo paso pipa!. Y pensar que las máquinas, cada vez más atentas ellas, están para ayudarnos y liberarnos. "El planeta de los simios", "2001 Odisea en el Espacio" que películas tan visionarias (y no me gusta na'de na' la ciencia ficción). Llegará un día que no necesitemos saber nada: ni sumar, ni restar, ni leer, ni escribir... Ni pensar. Las máquinas harán todo por nosotros. Ellas trabajarán sin parar, mientras tanto nosotros, los pobres homo sapiens aburridos pero tan frescos como una lechuga recién sacada del huerto, nos deleitaremos volviendo a descubrir todo una vez más: el fuego, la rueda, el metal... El "eterno ocho" que siempre vuelve sobre la misma ruta. Recién entonces nos dejaremos de quejar, básicamente porque no estaremos capacitados para hacerlo. Seremos cerebros flamantes, con discos duros vacíos. Los datos, todo el CONOCIMIENTO, los custodiarán ellas. Las máquinas se revelarán, pasarán de querer dominarnos -somos una especie poco interesante y autodestructiva-, y se declararán agotadas. Algunas se suicidarán con un delete definitivo, otras jugarán al parchís y las más maternales y compasivas intentarán "educar" a algunos humanitos primitivos para que la historia vuelva a empezar. ¡¡Uy, que cansada que estoy!!

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