24 diciembre 2005

Cuento: "El sino de lo inevitable"

Érase una vez una ovejita que no quería seguir al rebaño –aseguraba que entre tanta lana sin esquilar apenas podía identificar su sombra -. Entonces se escapa. Un buen día, mientras pasta en un prado, comienza a mascar una hierba rara – que sabe a mayonesa cubierta con cacao- y por arte de magia, se convierte en humana pero –pese a sus esfuerzos por encontrar una razón lógica a su metamórfosis- conserva su mentalidad ovina. Sus errantes paseos la llevan a una ciudad. Llega a dominar al pueblo, que, rebelándose a vivir como en un rebaño inicia una revolución. La oveja, vencida, termina asada.

1 comentario:

  1. Anónimo8:18 p. m.

    Me gusta la parabola. Es cortito pero cuenta tantas historias

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