08 diciembre 2011

Por cortesía, podrían preguntar...

Sé que mi voto apenas cuenta en el desierto de los votos que no cuentan. Valgan como ejemplo todas las votaciones en las que he participado a lo largo de mi vida (incluidas las políticas, ji, ji), nunca han coincidido con las de la mayoría. Pero al menos, me fastidiaba, concienciaba, resignaba y adaptaba porque había perdido en terreno conocido, en mi geografía cotidiana: el cole, el trabajo, mi comunidad de vecinos, España... Lo que no acabo de tragar es por qué ahora tengo que acatar que Sarkozy y Merkel sean el dueto que dirija, decida y escriba las normas del juego por las cuales mi vida estará más o menos jodida de lo que está ahora. Pido voz en este asunto, es mi derecho, aunque vaya a servir para mucho.


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